Queridos amigos,
Ya son tres años —de
una sentencia de nueve— los que llevo en la
cárcel israelí. Por el contrario, estoy tres años
más cerca de la libertad.
En mi caso,
el sufrimiento implacable es de mi querida esposa (Janan),
mis dos queridas hijas (Hind y Huda) y mío. El precio que
paga toda la familia es emocional, social e indefinido.
Este
largo tiempo de injusticia está lleno de sufrimiento y
dolor. El pesar permanente de no poder abrazar a
mi familia, de no poder ver mi patria
ni sentirme como en casa, no poder oler las montañas y el mar
de Haifa, de no poder participar físicamente en una
actividad de lucha popular, ni
organizar campañas de lucha por la justicia, la
dignidad y por un futuro mejor; soportar todo esto es muy
duro. El sentimiento de no compartir ninguna actividad social de
la comunidad, ya sea festiva o triste, sentir que tengo
que estar allí pero que no estoy, es horrible; aunque puedo dirigirme y participar por escrito.
Es muy duro, ya que
tres años es mucho tiempo y el
precio que un activista palestino tiene que pagar es
muy alto hasta conseguir la libertad, la liberación y la
justicia. Así, queridos amigos de todo el mundo, podéis
estar seguros
de que a cada instante de estancia forzada
en la cárcel, la esperanza, la constancia y
la libre voluntad están creciendo; la fuerza de
la esperanza, la libertad y la dignidad humana es más y más
fuerte. Mi caso es parte de la causa común
y personal de todos los presos políticos palestinos.
Siempre estáis en
mi mente. Cada carta o tarjeta para mí o para
cualquier preso político palestino tiene un
gran impacto moral. Cada acto de solidaridad, cada
campaña, cada
conferencia, reunión, petición o comunicado de prensa está
apoyando nuestra lucha y compartiéndola; y está creando la
esperanza de que ningún preso palestino está solo.
Podéis estar seguros de que para mí, ser invitado para dirigir un
mensaje a cualquier foro o conferencia
o estar representado por Janan es todo
un honor por la gran influencia de llevar a
través de vosotros la voz de la esperanza y la libertad de
los presos políticos palestinos.
Vuestro mensaje es muy fuerte; sentid
y estad convencidos de que el largo tiempo de aislamiento continuo,
de coacción y
opresión israelí, nunca derrotará el espíritu de
solidaridad, el espíritu de humanidad y el espíritu de
Palestina.
Sois nuestros compañeros
y nosotros somos los vuestros, por la libertad de los presos
políticos palestinos, por la liberación de Palestina y por un
mundo mejor.
Con todo mi cariño,
Ameer Makhoul
http://ameermakhoul.blogspot.co.il/2013/05/dear-friends-its-already-three-years-i.html